Hornear postres es MARAVILLOSO, pero CAPITALIZARLOS, lo es aún más.

¿Recuerdas la primera vez que te lanzaste por un tobogán?

Seguro sentiste TEMOR, pero una vez que lo hiciste una vez, luego no podías parar de hacerlo. Así mismo es EMPRENDER. 

Una vez que arrancas, luego no puedes parar, pero VENDER un postre es una cosa, crear un negocio RENTABLE, con bases sólidas y que TRASCIENDA, es otra. 

Aquí, te ayudamos a crear las bases para que ese edificio que llamas NEGOCIO, nunca se derrumbe y por el contrario, soporte VIENTOS, LLUVIAS Y URACANES, comunes cuando decidimos EMPRENDER

Si estás READY, desliza y entérate ¿cómo te puedo ayudar?